viernes, julio 04, 2008

Retener el viento

A solas, rememoraba sus caricias, soñaba su aliento, evocaba su olor…

Él dijo, “veámonos una vez más”
Ella gritaba “No”, su boca balbuceó “me encantaría”

Cada paso corría en su contra, cada roce pesaba un poco más… y ella lo sabía

Aquella firme mano rozó su espalda… y como siempre, como cada vez, sus pechos se erizaron, su entrepierna palpitó…

Como cada vez…

Era para ella una vieja y conocida historia, había leído aquel final más de una vez, pero no pudo, no quiso reprimir lo que a borbotones se le escapaba por la piel…

Y vibraron una vez más, se acariciaron los labios, sintieron agitarse la piel, intercambiaron jadeos, se susurraron miles de cosas sin ni siquiera pronunciar una palabra…

Ella cerró los ojos y de nuevo, consiguió volar…
…volaron a lugares lejanos, guiados por la música, por las bajas pasiones, esas que nunca se sabe a dónde van…

Emociones contenidas…
Sueños arrinconados contra una pared…
Sentimientos ocultos bajo la indiferencia…

Y una vez más, la historia se repitió,
pero esta vez, un nuevo lenguaje, oculto bajo siete llaves, irrumpió en su lagrimal…

Él besó sus párpados, se dio por enterado y recogió su ropa…
quizá será mejor marcharse....
es posible que no vuelva a pasar…

Ella quedó tranquila… segura de ser capaz de sentir, convencida de que algún día ese sentimiento volvería… para quedarse…
Retener el viento

A solas, rememoraba sus caricias, soñaba su aliento, evocaba su olor…

Él dijo, “veámonos una vez más”
Ella gritaba “No”, su boca balbuceó “me encantaría”

Cada paso corría en su contra, cada roce pesaba un poco más… y ella lo sabía

Aquella firme mano rozó su espalda… y como siempre, como cada vez, sus pechos se erizaron, su entrepierna palpitó…

Como cada vez…

Era para ella una vieja y conocida historia, había leído aquel final más de una vez, pero no pudo, no quiso reprimir lo que a borbotones se le escapaba por la piel…

Y vibraron una vez más, se acariciaron los labios, sintieron agitarse la piel, intercambiaron jadeos, se susurraron miles de cosas sin ni siquiera pronunciar una palabra…

Ella cerró los ojos y de nuevo, consiguió volar…
…volaron a lugares lejanos, guiados por la música, por las bajas pasiones, esas que nunca se sabe a dónde van…

Emociones contenidas…
Sueños arrinconados contra una pared…
Sentimientos ocultos bajo la indiferencia…

Y una vez más, la historia se repitió,
pero esta vez, un nuevo lenguaje, oculto bajo siete llaves, irrumpió en su lagrimal…

Él besó sus párpados, se dio por enterado y recogió su ropa…
quizá será mejor marcharse....
es posible que no vuelva a pasar…

Ella quedó tranquila… segura de ser capaz de sentir, convencida de que algún día ese sentimiento volvería… para quedarse…