martes, diciembre 18, 2007

MIRANDO LA VIDA PASAR

Solo he venido a decir, que lo conseguí, que lo viví, que encontré las intensas miradas q iba buscando, que sentí el desgarro y la ilusión, que existen muchas vidas en la vida, que somos los valores que tenemos, que hay cien mil maneras de enfocar la vida, que el mundo occidental que conocemos, es una ínfima parte de la realidad mundial...
He sentido tantas cosas, que el corazón aún lo tengo encogido, llegué el domingo y aún no he digerido las increíbles sensaciones e imágenes que están en mi cabeza...
Podría hablar del espectacular amanecer que viví en una barcucha que se hundía en mitad del Ganga, podría hablar del impresionante trekking por el Himalaya, podría hablar de lo boquiabierta que te deja el majestuoso Taj Mahal.. pero no… no he venido a eso y no ha sido nada de eso lo mejor del viaje….

El motivo fundamental de este post, es quitarme el sombrero por Álvaro, por su actitud, por como nos hizo sentir en Calcuta como en nuestra propia casa desde el primer momento, ni siquiera nos conocía físicamente, no sabía quien se le venía encima… y le dio igual, nos abrió sus puertas, su gente, su mundo de ese pequeñito gran espacio que es Calcuta.. su micro Paraíso...

Álvaro... un gran tipo Álvaro... pero.. ¿¿sabéis cuál fue el mejor regalo que me hizo??, me enseñó su roca... su roca mágica en la que él pasa horas... disfrutando del placer de ver la Vida pasar...



Para nosotros, y ahora incluyo a David, Calcuta no hubiera sido la increíble experiencia que ha sido, si él no hubiera estado allí.
Gracias por todo amigo, aquí estoy, para lo que necesites…Enorme abrazo, para ti, para Gopal que me robó el corazón y para toda la buena gente que está allí… viviendo aquella realidad…

David mucha suerte en esta nueva aventura… ya te echo de menos...


MIRANDO LA VIDA PASAR

Solo he venido a decir, que lo conseguí, que lo viví, que encontré las intensas miradas q iba buscando, que sentí el desgarro y la ilusión, que existen muchas vidas en la vida, que somos los valores que tenemos, que hay cien mil maneras de enfocar la vida, que el mundo occidental que conocemos, es una ínfima parte de la realidad mundial...
He sentido tantas cosas, que el corazón aún lo tengo encogido, llegué el domingo y aún no he digerido las increíbles sensaciones e imágenes que están en mi cabeza...
Podría hablar del espectacular amanecer que viví en una barcucha que se hundía en mitad del Ganga, podría hablar del impresionante trekking por el Himalaya, podría hablar de lo boquiabierta que te deja el majestuoso Taj Mahal.. pero no… no he venido a eso y no ha sido nada de eso lo mejor del viaje….

El motivo fundamental de este post, es quitarme el sombrero por Álvaro, por su actitud, por como nos hizo sentir en Calcuta como en nuestra propia casa desde el primer momento, ni siquiera nos conocía físicamente, no sabía quien se le venía encima… y le dio igual, nos abrió sus puertas, su gente, su mundo de ese pequeñito gran espacio que es Calcuta.. su micro Paraíso...

Álvaro... un gran tipo Álvaro... pero.. ¿¿sabéis cuál fue el mejor regalo que me hizo??, me enseñó su roca... su roca mágica en la que él pasa horas... disfrutando del placer de ver la Vida pasar...



Para nosotros, y ahora incluyo a David, Calcuta no hubiera sido la increíble experiencia que ha sido, si él no hubiera estado allí.
Gracias por todo amigo, aquí estoy, para lo que necesites…Enorme abrazo, para ti, para Gopal que me robó el corazón y para toda la buena gente que está allí… viviendo aquella realidad…

David mucha suerte en esta nueva aventura… ya te echo de menos...