lunes, abril 06, 2009

Que tuviera tanto miedo sólo significaba que estaba sintiendo

Buscaba en sus ojos las respuestas y encontraba en su azul una inconmensurable profundidad, como un agua que le llegaba al cuello y por momentos sentía que la iba a ahogar, decidió saltar sin precaución, movió sus brazos con una fuerza impetuosa y creyó firmemente que aún no era el momento de parar de pelear…

Consiguió flotar, pero la calma del mar nunca ha sido de fiar, con esa certeza se permite disfrutar de los instantes en los que no se hunde, se deja mecer por unas impredecibles olas que, en cualquier momento, podrían arrastrarla con decisión, con el mismo entusiasmo que le hace sentir escalofríos, con la misma energía que en los últimos meses hace sonreír a sus ojos y temblar su corazón…

Y en toda esa marea de emociones, permite que las suaves manos besen su piel, autoriza fluir las emociones estranguladas y fantasea con que el sueño que está viviendo, sea eterno mientras dure.
Que tuviera tanto miedo sólo significaba que estaba sintiendo

Buscaba en sus ojos las respuestas y encontraba en su azul una inconmensurable profundidad, como un agua que le llegaba al cuello y por momentos sentía que la iba a ahogar, decidió saltar sin precaución, movió sus brazos con una fuerza impetuosa y creyó firmemente que aún no era el momento de parar de pelear…

Consiguió flotar, pero la calma del mar nunca ha sido de fiar, con esa certeza se permite disfrutar de los instantes en los que no se hunde, se deja mecer por unas impredecibles olas que, en cualquier momento, podrían arrastrarla con decisión, con el mismo entusiasmo que le hace sentir escalofríos, con la misma energía que en los últimos meses hace sonreír a sus ojos y temblar su corazón…

Y en toda esa marea de emociones, permite que las suaves manos besen su piel, autoriza fluir las emociones estranguladas y fantasea con que el sueño que está viviendo, sea eterno mientras dure.